Las ligeras unidades de almacenamiento del sistema Wallover se mueven libremente por la pared y juegan con los sólidos, los vacíos, el ritmo y las proporciones. Con unos pocos módulos, es posible cambiar la función del espacio que los alberga.
El mueble de pared se convierte en una estantería para el salón, una composición de profundidad reducida para la zona de ingreso, una solución suspendida para exponer cuadros u objetos de arte.
Los accesorios luminosos realzan las líneas de la composición e iluminan el interior de cada elemento para combinar armoniosamente funcionalidad y estética.
Cada unidad de pared Wallover puede personalizarse en dimensiones, acabados, aperturas y accesorios interiores para satisfacer las únicas necesidades verdaderamente importantes: las tuyas.
