El compartimento abierto es un módulo Wallover que puede conectar otros elementos o tener vida propia. Es una sola pieza de metal de sólo 2 milímetros de espesor.
La luz dibuja nítidas líneas verticales que contribuyen al grafismo de esta solución viva.
El respaldo está diseñado para alojar de forma invisible los LED y los componentes eléctricos.
La iluminación creada por estos accesorios puede encenderse, apagarse y regularse en intensidad con un cómodo mando a distancia.
El compartimento abierto también tiene una altura reducida y se alinea perfectamente con los otros módulos cerrados para crear una ruptura en su estricta linealidad.
El acabado Oxid Ferro aviva la superficie metálica del elemento y le da luminosidad.
Este particular lacado implica, en la última fase, la intervención manual de un operador experto que acaricia cada pieza con un paño ligeramente abrasivo.
El resultado es siempre único: una exitosa combinación de fiabilidad industrial y artesanía.
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